Tragedia en Lisboa: al menos 16 fallecidos tras accidente del histórico funicular de la Gloria

Lisboa, Portugal – 4 de septiembre de 2025.
La capital portuguesa vive días de luto tras el siniestro ocurrido en el emblemático elevador de la Gloria, uno de los funiculares turísticos más visitados de la ciudad, que dejó al menos 16 personas fallecidas y 23 heridas. El accidente, registrado la tarde del miércoles, se produjo cuando el vehículo descendió sin control por la empinada calle que conecta la plaza de los Restauradores con el Barrio Alto, hasta colisionar contra un edificio.
Según testigos, el funicular perdió los frenos y se deslizó fuera de control. Imágenes difundidas mostraron el vagón volcado y severamente dañado, mientras vecinos y transeúntes auxiliaban a las víctimas antes de la llegada de más de 60 efectivos de los servicios de emergencia.
Entre los fallecidos se encuentran ciudadanos de Portugal, Corea del Sur, Canadá, Suiza, Alemania, Estados Unidos y Ucrania, según confirmó Margarida Castro, directora de Protección Civil de Lisboa. El primer ministro, Luis Montenegro, calificó el hecho como "una de las peores tragedias humanas de nuestra historia reciente" y anunció investigaciones inmediatas para determinar responsabilidades.
Las autoridades locales ordenaron la suspensión de todos los funiculares de la ciudad para someterlos a revisión técnica. El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, decretó tres días de luto oficial, mientras el Parlamento Europeo y varios gobiernos, entre ellos España, expresaron su solidaridad con las víctimas y sus familias.
El accidente también ha abierto un debate sobre el mantenimiento de los sistemas de transporte histórico de la ciudad. Sindicatos de trabajadores señalaron posibles fallas en los contratos de mantenimiento, mientras que la empresa pública Carris aseguró que los protocolos se han cumplido y que aumentó la inversión en seguridad en los últimos años.
El elevador de la Gloria, en funcionamiento desde 1885 y declarado monumento nacional en 2002, es uno de los símbolos turísticos de Lisboa. Su paralización temporal se da en medio de un clima de dolor y conmoción que marca a la ciudad y a toda la nación portuguesa.