Nueva oleada de incendios forestales deja devastación en el Peloponeso
Grecia enfrenta una grave crisis forestal tras nuevos incendios que han arrasado más de 40,000 hectáreas, provocado la evacuación de más de 50,000 personas y causado al menos tres muertes. El fuego, alimentado por una ola de calor y vientos huracanados de hasta 90 km/h, se desató cerca de Jelidon, en el Peloponeso occidental, extendiéndose hacia la aldea de Neraida. Cientos de bomberos, aviones cisterna y helicópteros trabajan en la zona, mientras que las autoridades han solicitado ayuda internacional.
Una nueva y grave oleada de incendios forestales ha causado una devastación significativa en la península del Peloponeso, en Grecia. Estos incendios, avivados por condiciones meteorológicas extremas como una intensa ola de calor y fuertes vientos, han obligado a las autoridades a evacuar a miles de personas y han provocado la destrucción de miles de hectáreas de bosque y propiedades.
Impacto de los Incendios
Zonas Afectadas: Un incendio especialmente virulento cerca de la antigua Olimpia, en el Peloponeso occidental, ha sido uno de los focos principales. Las llamas han consumido vastas áreas de terrenos agrícolas, olivares y bosques, amenazando con acercarse a zonas pobladas.
Evacuaciones Masivas: Las autoridades de Protección Civil han tenido que ordenar la evacuación de varias localidades como medida de precaución para salvaguardar a los residentes. Miles de personas han sido reubicadas en albergues temporales y han recibido asistencia de los servicios de emergencia.
Pérdidas Humanas y Materiales: Se ha confirmado la trágica pérdida de al menos una vida en la región de Ática, donde un incendio cercano a Atenas cobró la vida de una persona. Además, las llamas han destruido decenas de viviendas y negocios, dejando a numerosas familias sin hogar.
Esfuerzos de Extinción y Ayuda Internacional

La situación ha llevado a Grecia a solicitar ayuda a la comunidad internacional. Países como Francia, Italia y Rumania han respondido enviando aviones cisterna y equipos de bomberos para reforzar las labores de extinción. Más de 400 bomberos, apoyados por helicópteros y aviones, han estado trabajando sin descanso en el Peloponeso y otras zonas afectadas como Eubea y la región de Atenas.
A pesar de los esfuerzos, el riesgo de que se desaten nuevos incendios sigue siendo extremadamente alto debido a la combinación de altas temperaturas y vientos huracanados. La situación actual subraya la vulnerabilidad de Grecia ante los fenómenos climáticos extremos, que se han vuelto cada vez más frecuentes y virulentos en los últimos años.