Inflación en Alemania cae al 2,0 % en junio, alcanzando meta del BCE
La inflación anual en Alemania bajó al 2,0 % en junio, coincidiendo con el objetivo del Banco Central Europeo. Este descenso fue impulsado por la caída de precios de energía (-3,5 %) y una desaceleración en alimentos (suben 2 % anual). La inflación subyacente (sin energía o productos alimenticios) también se moderó, pasando del 2,8 % al 2,7 %.
Este dato permitirá al BCE considerar un nuevo recorte de tasas en septiembre, aunque mantiene la cautela ante posibles retornos de volatilidad en materias primas o tensiones comerciales.
Fráncfort, Alemania – 25 de julio de 2025 – La inflación en Alemania ha continuado su tendencia a la baja, situándose en un 2.0% interanual en junio de 2025, según los datos preliminares publicados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Esta cifra representa un hito significativo, ya que alcanza el objetivo de estabilidad de precios del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para la eurozona, un nivel considerado óptimo para el crecimiento económico.
La lectura de junio es inferior al 2.4% registrado en mayo y marca el nivel más bajo de inflación en Alemania desde hace varios meses, confirmando la desescalada de las presiones inflacionarias que se dispararon tras la guerra en Ucrania y los problemas en las cadenas de suministro.
Factores Detrás de la Desaceleración
La moderación de la inflación en la mayor economía de la eurozona se explica por varios factores:
Menor Presión de los Precios de la Energía: Si bien los precios de la energía siguen siendo un factor, su impacto ha disminuido considerablemente en comparación con el año anterior, cuando alcanzaron picos históricos.
Caída en los Precios de los Alimentos: Tras un período de aumentos sostenidos, los precios de los alimentos también han comenzado a moderarse, contribuyendo a aliviar la carga sobre los hogares.

Debilitamiento de la Inflación Subyacente: La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos, también muestra signos de desaceleración, lo que indica que las presiones inflacionarias se están atenuando de manera más generalizada en la economía.
Implicaciones para el BCE y la Eurozona
La caída de la inflación alemana al objetivo del 2% es una excelente noticia para el Banco Central Europeo. Alemania, al ser la economía más grande de la eurozona, tiene un peso considerable en el cálculo de la inflación promedio de la zona euro. Este dato refuerza la confianza en que la política monetaria restrictiva implementada por el BCE, con sucesivas subidas de tipos de interés, está surtiendo el efecto deseado.
Si bien la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha insistido en la necesidad de que la inflación en el conjunto de la eurozona también converja al 2% de forma sostenida, el desempeño alemán le da un margen de maniobra y podría abrir la puerta a futuras consideraciones sobre posibles recortes de tipos de interés si la tendencia a la baja se mantiene y el crecimiento económico lo permite.
No obstante, el BCE se mantiene cauto, observando de cerca la evolución de los salarios y la inflación subyacente en el conjunto de la eurozona para evitar cualquier repunte inesperado. La próxima publicación de los datos de inflación para toda la eurozona será clave para confirmar la tendencia general.