“Glaciar del Juicio Final”: amenaza mundial
El gigantesco glaciar Thwaites, situado en la Antártida Occidental, ha sido definido como el "Doomsday Glacier" debido a su inestabilidad crítica
Quito, Ecuador – 16 de julio de 2025 – El Thwaites, popularmente conocido como el "Glaciar del Juicio Final", se ha convertido en un punto crítico en el debate global sobre el cambio climático. Este gigantesco glaciar, ubicado en la Antártida Occidental, está experimentando un derretimiento acelerado que representa una de las mayores amenazas para el aumento del nivel del mar a nivel mundial, poniendo en jaque a las ciudades costeras de todo el planeta.
Con una superficie similar al estado de Florida en Estados Unidos, el Glaciar Thwaites contiene suficiente agua congelada como para elevar el nivel del mar más de medio metro por sí solo. Sin embargo, su importancia no radica solo en su volumen, sino en que actúa como una suerte de "tapón" para otros glaciares circundantes. Si colapsa por completo, podría desestabilizar vastas extensiones de hielo antártico, lo que resultaría en un aumento del nivel del mar de varios metros adicionales.
Evidencia alarmante de un derretimiento acelerado
Investigaciones recientes, utilizando tecnologías de vanguardia como radares de penetración de hielo y monitoreo satelital, han revelado que el Thwaites se está derritiendo a un ritmo mucho más rápido de lo que se había estimado previamente. La principal causa es el agua oceánica más cálida que se filtra por debajo de su base, erosionando el hielo desde abajo. Este proceso crea cavidades que debilitan la estructura del glaciar y aceleran su desprendimiento en el océano.

Expertos de instituciones como la NASA y el British Antarctic Survey han advertido que el punto de no retorno para el Thwaites podría estar más cerca de lo que se piensa. La velocidad de su retirada ha duplicado la de hace una década, y los científicos estiman que un colapso total podría ocurrir en cuestión de décadas, no siglos.
Impacto directo en ciudades costeras y ecosistemas
El aumento proyectado del nivel del mar tendría consecuencias catastróficas para millones de personas que viven en zonas costeras. Ciudades como Miami, Nueva Orleans, Ámsterdam, Venecia, y grandes extensiones de Bangladesh, entre muchas otras, enfrentarían inundaciones recurrentes, erosión costera severa y la eventual desaparición de vastas áreas de tierra.
Además del impacto humano y económico, el derretimiento del Thwaites afectaría drásticamente los ecosistemas marinos, alterando las corrientes oceánicas y la salinidad del agua, lo que tendría repercusiones en la vida marina y en la cadena alimentaria global.
Un llamado urgente a la acción climática
La situación del Glaciar Thwaites subraya la urgencia de redoblar los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. La reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero, la transición hacia energías renovables y la implementación de políticas de adaptación y mitigación son más cruciales que nunca. La comunidad científica insiste en que, aunque el deracimiento del Thwaites ya está en marcha, la escala del impacto futuro aún puede ser mitigada si se toman medidas ambiciosas y coordinadas a nivel global. El "Glaciar del Juicio Final" es un recordatorio inequívoco de que el futuro de nuestro planeta depende de las decisiones que tomemos hoy.