Ecuador elimina el Ministerio de Ambiente para impulsar economía
El 24 de julio de 2025, el presidente Daniel Noboa fusionó el Ministerio de Ambiente con el de Energía y Minas como parte de una reforma institucional que busca reducir gastos y agilizar decisiones. Esta medida genera polémica por priorizar sectores extractivos sobre la protección ambiental, especialmente al manejar juntos asuntos de minería, energía y conservación.
Quito, Ecuador – 2 de agosto de 2025 – En un movimiento que busca optimizar la gestión pública y potenciar la economía, el gobierno de Ecuador ha anunciado una reestructuración profunda del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE). A partir de ahora, la cartera de Estado funcionará con una nueva estructura que, según las autoridades, busca agilizar la toma de decisiones y alinear las políticas ambientales con el desarrollo productivo del país.
Este cambio, anunciado como parte de un plan de optimización de la gestión gubernamental, ha sido interpretado por diversos sectores como una medida para priorizar la economía sobre los intereses de conservación, aunque el gobierno defiende que se trata de una estrategia para lograr la eficiencia en ambos frentes.
¿Qué Significa la Reestructuración?
La decisión no implica la eliminación total de las funciones de un ministerio ambiental, sino su fusión y reorganización en el marco de la simplificación del Estado. El gobierno argumenta que el objetivo es reducir la burocracia y los plazos de aprobación de proyectos, lo cual ha sido históricamente un freno para la inversión y el crecimiento económico.
Los puntos clave de este cambio incluyen:
Reducción de Estructura: Se han eliminado viceministerios y subsecretarías, consolidando responsabilidades en un menor número de dependencias. La medida se enmarca en un plan más amplio de reducir la burocracia estatal.

Agilización de Permisos: Uno de los objetivos principales es simplificar los procesos de obtención de licencias y permisos ambientales para proyectos de sectores estratégicos, como la minería y la energía. El gobierno sostiene que un sistema más eficiente atraerá inversión y generará empleo.
Enfoque de "Desarrollo Sostenible": El discurso oficial se centra en promover un modelo de "desarrollo sostenible", donde la economía y el ambiente no son vistos como opuestos, sino como complementarios. Sin embargo, la medida ha generado preocupación entre los defensores del ambiente, quienes temen que la celeridad en los permisos pueda poner en riesgo ecosistemas frágiles.
Reacciones y Debates
La reestructuración del ministerio ha provocado un intenso debate en el país:
Apoyo del Sector Productivo: Sectores empresariales y la industria extractiva han aplaudido la decisión, considerándola un paso necesario para desbloquear proyectos de inversión y reactivar la economía. Creen que la excesiva burocracia ambiental ha sido un obstáculo para el progreso.
Críticas de Grupos Ambientales: Organizaciones ecologistas y colectivos ciudadanos han expresado su profunda preocupación. Argumentan que la simplificación de los trámites podría debilitar la fiscalización ambiental, aumentando el riesgo de daños ecológicos irreparables, especialmente en la Amazonía y los páramos. Ven esta medida como un retroceso en la protección de los recursos naturales del país.
El gobierno, por su parte, se ha comprometido a mantener los estándares de protección ambiental y asegura que los cambios son necesarios para un Ecuador que busca un equilibrio entre la conservación de su megadiversidad y la necesidad de un crecimiento económico que beneficie a sus ciudadanos.