Derrame de más de 25.000 barriles en el oleoducto SOTE
El 13 de marzo de 2025, un deslizamiento causó la ruptura del oleoducto SOTE en Esmeraldas, vertiendo 25.116 barriles de petróleo en ríos, playas y manglares. Afectó a más de 5.300 personas y 294 ha de áreas agrícolas. Petroecuador declaró fuerza mayor y destinó $4 millones para limpieza y atención en la zona.
Quito, Ecuador – 31 de julio de 2025 – La petrolera estatal ecuatoriana Petroecuador ha confirmado que el volumen de petróleo derramado por la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) ascendió a 25.116 barriles de crudo. El incidente, que tuvo lugar el 13 de marzo de 2025 en un tramo del SOTE ubicado en la provincia de Esmeraldas, causó una grave emergencia ambiental y social, afectando a más de 80 kilómetros de cuerpos hídricos y a cientos de miles de personas.
El derrame, que inicialmente se estimó en una cifra mucho menor por las autoridades, se ha convertido en uno de los más graves en la historia reciente de Ecuador, superando incluso a eventos similares de los últimos años.
Impacto Ambiental y Humanitario
La magnitud del derrame generó una catástrofe ambiental que ha afectado de manera profunda a la región:
Contaminación de Ríos: El crudo se expandió rápidamente por el estero Caple, llegando al río Viche y, finalmente, al río Esmeraldas, contaminando las fuentes de agua que abastecen a una población de más de medio millón de personas.
Afectación a la Vida Silvestre y Comunidades: El derrame llegó al Refugio de Vida Silvestre Manglares Estuario Río Esmeraldas, poniendo en riesgo un ecosistema crucial para la biodiversidad. Además, miles de familias se vieron afectadas, sufriendo problemas de salud como afecciones respiratorias y gastrointestinales.

La agricultura y la pesca, principales fuentes de sustento en la zona, quedaron comprometidas.
Suspensión del Agua Potable: Por precaución, el servicio de agua potable fue suspendido en varios cantones de la provincia de Esmeraldas, como la capital Esmeraldas, Quinindé, Rioverde y Atacames, dejando a la población sin acceso al líquido vital durante casi 12 días.
Respuesta de Petroecuador y el Gobierno
Petroecuador, que inicialmente demoró en hacer pública la cifra exacta del derrame, ha desplegado equipos de respuesta para mitigar el impacto:
Tareas de Limpieza y Recolección: La empresa estatal informó que se recolectaron más de 30.000 barriles de crudo mezclado con agua y que se realizaron labores de limpieza en las riberas de los ríos y en la vegetación afectada.
Ayuda Humanitaria: Se distribuyeron millones de litros de agua potable, raciones alimenticias y kits de purificación a las comunidades afectadas, en colaboración con la Armada del Ecuador y la Cruz Roja.
Investigación en Curso: El gobierno, que inicialmente atribuyó el derrame a un sabotaje, ha abierto una investigación para determinar las causas exactas y establecer las responsabilidades. El deslizamiento de tierra provocado por las intensas lluvias también se considera un factor determinante.
A pesar de los esfuerzos, las organizaciones ambientales han criticado la respuesta de Petroecuador, señalando que la lentitud en el cierre de válvulas tras la rotura del oleoducto permitió que el crudo alcanzara los ríos. Además, expertos y comunidades han advertido que, aunque la mancha de petróleo se disipe, la recuperación de los ecosistemas y la normalidad para la población podría tomar meses o incluso años.