Crisis estructural en el sistema de salud ecuatoriano sin declaratoria de emergencia

05.09.2025

Ecuador enfrenta una profunda crisis sanitaria que impacta desde hospitales públicos hasta subcentros de salud rurales. Médicos, pacientes y la Federación Médica denuncian la escasez de medicamentos e insumos, desabastecimiento crónico, deuda millonaria con centros de diálisis y precarización laboral de los profesionales de la salud. Pese a esto, el Gobierno descarta una declaración de emergencia sanitaria y califica la situación como "nudos críticos" heredados de años anteriores.

Los subcentros carecen, en muchos casos, de personal de limpieza y sufren extorsiones por parte de algunos trabajadores de seguridad. En paralelo, se reportan hasta 168 despidos de profesionales sanitarios en el marco de un plan de eficiencia estatal, aunque el Ministerio asegura que esas vacantes ya fueron repuestas.


La muerte de doce recién nacidos en el Hospital Universitario de Guayaquil por una infección hospitalaria agravó la indignación y llevó a que gremios médicos y organizaciones de derechos soliciten con urgencia una declaratoria de emergencia sanitaria. Sin embargo, el Ejecutivo insiste en que un decreto de ese tipo podría abrir puertas a irregularidades en las compras públicas. En su lugar, se creó un Comité Nacional de Salud Pública para reorganizar el sistema mediante contratos centralizados, sin comprometer los procedimientos legales.

El debilitamiento del sistema de salud tiene raíces profundas: problemas estructurales, subejecución presupuestaria, agotamiento institucional y políticas inconsistentes han erosionado su capacidad de respuesta. Los profesionales alertan que, sin una acción decidida y coordinada, la salud pública seguirá en crisis y millones de ecuatorianos continuarán sin acceso a una atención digna y oportuna.