en-Noboa ordena despidos masivos: 5.000 funcionarios públicos fuera
El 24 de julio de 2025, el gobierno de Daniel Noboa anunció un ambicioso plan de eficiencia administrativa que incluye la reducción de ministerios de 20 a 14 y la desvinculación de 5.000 funcionarios del sector público, principalmente del Ejecutivo. La vocera Carolina Jaramillo afirmó que la medida obedece a criterios técnicos, no políticos, y negó presiones del FMI. Se espera que este recorte equilibre el gasto salarial en 1 % del PIB entre 2025 y 2028.
Quito, Ecuador – 25 de julio de 2025 – El gobierno del presidente Daniel Noboa ha iniciado un proceso de desvinculación de 5.000 funcionarios públicos como parte de un ambicioso plan de reducción y optimización del tamaño del Estado. La medida, anunciada por la vocera de la Presidencia de la República, Carolina Jaramillo, se enmarca en las metas de austeridad del gobierno para reducir el déficit estatal y cumplir con los acuerdos del programa crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por un monto de 5.000 millones de dólares.
Este recorte, el más significativo desde que Noboa asumió la presidencia en noviembre de 2023, busca promover un Estado más eficiente y que brinde servicios públicos de calidad, según las autoridades.
Fusión de Ministerios y Reestructuración del Ejecutivo
Paralelamente a los despidos, el Gobierno ha confirmado una profunda reestructuración del Ejecutivo, que implica la reducción del número de ministerios de 20 a 14 y de las secretarías de nueve a tres. Se espera que en los próximos días se detalle cómo serán las fusiones entre las carteras de Estado, ya que algunas pasarán a ser viceministerios y otras adoptarán "otras figuras". Este proceso de fusión también conllevará despidos adicionales.
La vocera presidencial aclaró que esta desvinculación inicial de 5.000 funcionarios no está directamente ligada a las evaluaciones de desempeño que se realizan en el marco de la recién implementada Ley de Integridad Pública.

Sino que responde a una necesidad de optimización y reducción de la burocracia. Los funcionarios desvinculados corresponden principalmente a la Función Ejecutiva, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y otras entidades administrativas del Estado, especialmente aquellos con cargos administrativos y nombramientos provisionales.
Reacciones y Excepciones
La medida ha generado diversas reacciones. Mientras el Gobierno la defiende como un paso necesario hacia la eficiencia administrativa, organizaciones de trabajadores públicos y analistas han expresado preocupación por la "falta de sensibilidad y transparencia" en un contexto de crisis económica y de empleo. Gremios como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Central Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL) y la Unión Nacional de Educadores (UNE) han alertado sobre posibles despidos masivos bajo la figura de supresión de puestos y no descartan realizar un paro general.
Sin embargo, el Gobierno ha establecido excepciones importantes en este proceso de desvinculación. Se ha garantizado que médicos, policías, militares y personal de grupos vulnerables no serán afectados por estos recortes.
La administración de Noboa sostiene que este plan de eficiencia administrativa es crucial para la modernización del Estado ecuatoriano, permitiendo la reasignación de recursos y, a futuro, la posibilidad de crear partidas necesarias que podrían ser ocupadas por jóvenes que buscan una oportunidad en el servicio público.